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El matadero: civilización frente a barbarie


Toro Bravo, 1956, Miguel Herrero
Fuente

Las manifestaciones literarias en Hispanoamérica durante el siglo XIX estuvieron frecuentemente influenciadas por la realidad política y social de aquel entonces, la cual se ve reflejada en las temáticas y escenarios de las historias. Un escritor conocido de esta época fue el argentino Esteban Echeverría, quien introdujo el romanticismo en su patria. Se le conocen muchas obras poéticas, pero de todas sus creaciones, la que lo consagró como representante prominente del movimiento romántico fue el relato El matadero, considerada como su obra maestra.


Contexto


Como otras obras de la época, El matadero tuvo que esperar un tiempo para salir a la luz pública. El relato fue escrito entre 1838 y 1840, pero fue publicado en el 1871. Tal vez esto se deba a la situación conflictiva que había en Argentina para entonces. Al respecto, López (s.f) expresa:

El cuento pone énfasis en los problemas del gobierno autoritario de Rosas, en los conceptos de civilización y barbarie frente a los conflictos que enfrenta Argentina en la primera mitad del siglo XIX, deviniendo en una fuerte crítica social al orden establecido por Rosas en el período de 1831-1853 (p. 2).

Como vemos, para comprender el relato hay que ver la historia de Argentina en el momento que fue escrito. El contexto histórico-social de la época está marcado por el estado de agitación social y política que se vivía en el gobierno de Rosas y por los conflictos entre los dos grupos opuestos: los federales y los unitarios, en cuyo enfrentamiento expresado en el relato se muestra los conceptos de civilización y barbarie. Los unitarios representan al sector ilustrado y civilizado de la sociedad, mientras que los federales encarnan a los salvajes. El contexto de este conflicto se ve reflejado claramente en la obra de Echeverría, donde se expresa además la situación social desde una perspectiva crítica.
Esteban Echeverría
Fuente: Wikipedia

Estructura y características

La estructura del relato parece dividirse en tres partes. En la primera, que se refiere a la descripción de las tradiciones religiosas del pueblo, sus modos de vida y condición, así como también los escenarios argentinos; se puede notar la presencia del realismo y el  costumbrismo. En la segunda  se narra el escape del toro del matadero, lo cual parece ser una alegoría del enfrentamiento entre los federales y los unitarios; el toro representaría  los ideales unitarios y el pueblo a los federalistas. En la última parte, donde se expresa claramente el conflicto mediante la situación del joven unitario ante el juez, se percibe con mayor intensidad el romanticismo.

Este romanticismo se enmarca dentro de la corriente social hispanoamericana que abarca desde 1830 a 1860, caracterizado por los acontecimientos sociales y políticos de la época y por expresar los  ideales de libertad. 

Una de las manifestaciones románticas del relato es la presencia de un sentimiento de rebeldía,  manifestado por el joven unitario en su enfrentamiento con el juez:

"—Silencio—dijo el juez—. Ya estás afeitado a la federala, sólo te falta el bigote. Cuidado con olvidarlo. Ahora vamos a cuenta—¿Por qué no traes divisa?

—Porque no quiero.

—¿No sabes que lo manda el Restaurador?

—La librea es para vosotros, esclavos, no para los hombres libres.

—A los libres se les hace llevar a la fuerza.

—Sí, a la fuerza y a la violencia bestial. Esas son vuestras armas infames ¡El lobo, el tigre, la pantera, también son fuertes como vosotros! Deberías andar con ellos en cuatro patas".
(Echeverría, 1999, págs. 17-18)


Como se aprecia, el personaje responde altaneramente a la autoridad que lo interroga, manteniendo una actitud rebelde y de resistencia todo el tiempo. Le hace ver que aunque lo tiene a su merced, no puede doblegarlo a su voluntad ni poner por el suelo su dignidad. Se expresa mordaz en sus comentarios e incluso arrogante. En todo ello se percibe al héroe romántico, contrario a las normas establecidas y defensor de la libertad. En este sentido, también se aprecia la exaltación de la libertad como otras de las características románticas.


Otro aspecto a señalar en el fragmento anterior es el enfrentamiento entre civilización y barbarie, manifestado en los dos personajes; el joven unitario como hombre ilustrado y civilizado, y el juez comparado por el propio interlocutor con las bestias de cuatro patas.


Otro rasgo característico en el relato es la descripción de las costumbres de la época y la forma de vida de las personas, por lo cual también se le considera un relato de costumbres. En esa misma línea descriptiva aparece la influencia del realismo, en la forma en la que se retrata la sociedad objetivamente.


Cabe señalar como rasgo fundamental de la obra el carácter crítico que adopta el autor al referirse a la sociedad de su época:


"Pero no es extraño, supuesto que el diablo con la carne suele meterse en el cuerpo y que la iglesia tiene el poder de conjurarlo: el caso es reducir al hombre a una máquina cuyo móvil principal no sea su voluntad sino la de la iglesia y el gobierno. Quizá llegue el día en que sea prohibido respirar aire libre, pasearse y hasta conversar con un amigo, sin permiso de la autoridad competente" (Echeverría, 1999, pág. 6).


Aquí la crítica va dirigida a los dos sectores opresivos de la sociedad: la iglesia y el gobierno, centrándose más en la institución eclesiástica, a la cual el autor señala como la principal causante de la sumisión del pueblo ante los más poderosos. Esto es algo que se observa en todo el relato, y se puede inferir que el autor tenía afinidades con los unitarios, a quienes defiende con ardor y quienes también criticaban fuertemente a la iglesia. Cabe mencionar también que Echeverría en sus críticas recurre a la ironía, empleando a veces un tono mordaz.
Dulin, D., Grabado El matadero en los estados del Plata

A modo de conclusión, En El matadero la expresión pura del romanticismo no se halla tan presente como en otras obras románticas. Presenta mayor afinidad con el relato de costumbres, y se acerca más al realismo que a otro movimiento, ya que pretende mostrar una imagen verosímil de la sociedad argentina durante la dictadura de Juan Manuel de Rosas. En esta pequeña historia el autor desnuda al pueblo de su época y nos muestra sus comportamientos más bajos y deshonestos, poniéndolos sobre un escenario desagradable, lleno de inmundicia y corrupción, que es el propio matadero.


Bibliografía

Echeverría, E. (1999) El matadero de Esteban Echeverría. Editado por el elaleph.com, obtenido el 13 de marzo de 2015 desde: http:/www.educ.ar.

Jitrik, N. (1968) Forma y significación en El matadero de Esteban Echeverría. Editorial del Cardo.

López, B. (s. f.) Representaciones de masculinidad en la construcción de proyectos de la nación. El matadero de Esteban Echeverría. Universidad Diego Portales.


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