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La influencia del postumismo en la poesía de los Nuevos y los Independientes del 40


Con el postumismo se empieza a hablar de poesía dominicana propiamente dicha. Su estética relacionada con las preocupaciones dominicanas, resaltaba los elementos de la idiosincracia del pueblo dominicano. A partir de este movimiento, la poesía dominicana se torna más social y más identificada con la realidad nacional.

Mientras en el extranjero las grandes potencias se preparaban para un nuevo enfrentamiento bélico que sería la Segunda Guerra Mundial, República Dominicana pasaba por una de las épocas más traumáticas de su historia. Eran los primeros años de la dictadura trujillista y la sociedad dominicana empezaba a sufrir un cambio radical que dejaría reminiscencias permanentes en las futuras generaciones. En este contexto, la poesía dominicana continuaba el camino iniciado por los postumistas; adquiriendo cada vez un carácter más autóctono. Los poetas de esta época suman a la herencia estética del postumismo una sensibilidad social nacida del dolor del pueblo dominicano, que había sido ultrajado por la intervención estadounidense y ahora pasaba a manos del tirano Rafael Leonidas Trujillo.

Rubens Suro
 Grupo poético importante del momento fue conformado en la Vega en 1935, bajo el nombre de los Nuevos. Este se propuso instaurar una nueva forma de poesía, dejando atrás la tradición, tal como lo habían hecho los postumistas, e iniciando un nuevo camino hacia la originalidad. Este grupo, del cuál solo Rubens Suro dejó una obra relevante, estableció la ruptura con lo moldes tradicionales y adoptó el ideal americanista recogido por el postumismo. Pero no tuvieron una estética definida, sino que más bien significó la continuación de la poesía nacionalista instaurada por los postumistas. Aunque se diferenciaron de los movimientos anteriores por su preocupación social y política.

Cabe mencionar también para la época a los Independientes del 40, aquellos poetas que no pertenecieron a ninguno de los movimientos poéticos del momentos y que se dedicaron a hacer vida en el extranjero. Estos poetas a pesar de no estar agrupados bajo una estética en común, se caracterizaron por cultivar una poesía descriptiva de carácter social con una orientación e intención similares.

Tanto la poesía de los Nuevos como la de los Independientes tiene en común con la estética postumista la característica de retratar el paisaje nacional y la realidad social dominicana a través de los versos, con una expresión bastante realista.

Ejemplo de ello podemos encontrarlos en los siguientes  fragmentos:

Nuevos


"Rompe el paisaje la siesta
el sol juega en el abismo.
Una lección de alpinismo
dicta un chivo en plena cuesta.

Cruje el viento entre el yerbal
y el cielo, que azul se muestra,
nos da su obra maestra
en la tarde tropical."
(Suro, "Voz para perderse en la montaña", estrofa I y II)

Postumismo


"Palma y sol. Vírgenes
por rubor de la vida. Escolares carrudos.
La dueña del rentorrio mima sus piñonates.
El marido en el patio rasca filo a la lezna.
si tú haces sacarrona los guineos se pudren.
Una vecina sale a yantar.
El cielo anuncia que va a llover."
(Domingo Moreno Jimenez, "Viacrucis")


Independientes

"Patria
y en la amplia bandeja del recuerdo,
dos o tres casi ciudades,
luego,
un paisaje movedizo, 
visto desde un auto veloz:
empalizadas bajas y altos matorrrales
las casas agobiadas por el peso de los años y la miseria
la triste sonrisa de las flores salpican de vivos carmesíes
las diminutas sendas"
(Incháustegui Cabral,"Canto triste a la patria bien amada", estrofa I)

"Y al pie de la colina y detrás del horizonte 
y tierra desde el canto de los gallos
y tierra bajo el galope de los caballos
y tierra sobre el día, bajo el mapa, alrededor
y debajo de todas las huellas y en el medio 
del amor"
(Pedro Mir, "Hay un país en el mundo")

Cada uno de los fragmentos anteriores es un retrato en verso de distintos escenarios del paisaje nacional y también una imagen de la realidad  del territorio dominicano. En Incháustegui Cabral y Domingo Moreno Jimenes se percibe un cuadro deprimente de esta realidad, marcada por la pobreza y sus efectos.

De los independientes, Incháustegui es quien muestra mayor afinidad con el postumismo. De acuerdo con Baeza Flores (1976), "Incháustegui como Moreno Jimenes, se interesa por el campo, por lo rural, y por la provincia dominicana, pero la intención social de la poesía de Incháustegui es una constante a lo largo de sus poemas principales, mientras Moreno hacía una metafísica hacia un mesianismo nacional también indo o hispanoaméricano" (p. 389).

Pedro Mir
En ese orden, los Independientes y los Nuevos comparten  como rasgo en común una fuerte preocupación social de compromiso, a diferencia de los postumistas.  Esa intención social que se percibe en Incháustegui, también se aprecia en Rubens Suro, Pedro Mir y otros de los poetas que la crítica ha reunido  bajo el nombre de los Independientes. 


Manuel del Cabral
Asimismo los Independientes Tomás Hernández Franco y Manuel del Cabral abordan el tema negro al igual que Rubens Suro, cultivando la poesía Negroide. En el caso de Manuel del Cabral encontramos mayores similitudes con Rubens Suro en la forma en la que trabaja la negritud, adoptando en ocasiones un sentido social.

En definitiva, la influencia del postumismo en los Nuevos y en los Independientes es palpable,  pero  estos grupos también mostraron rasgos propios que los identificaron.  Los aportes de los diferentes autores  pertenecientes a los mismos son de un valor irremplazable dentro de la historia de la poesía dominicana.


Referencia bibliográfica


Baeza Flores, A. (1976) La poesía dominicana en el siglo XX. Santiago de los Caballeros: UCMM

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