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Barrio rural |
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Juan Rulfo |
Juan
Rulfo, nacido el 16 de mayo del 1917, en Acapúlco, es uno de los
precursores del realismo mágico, y uno de los principales narradores
de México. Su prosa apunta hacia lo realista con toques de ficción,
receta principal de su novela cumbre Pedro Páramo. Rulfo trata en
sus obras asuntos socio-culturales propios de su país natal, y en el
caso de la obra analizada en esta oportunidad, “Es que somos tan
pobres”, impregna a esta elementos que refieren a la relación
hombre-naturaleza con una rampante tendencia hacia los temas de
aspectos rurales y económicos. Juan Rulfo se destaca como autor en
una época en la que la literatura latinoamericana estaba en su
momento de auge, y dado esto, se reconoce hoy en día como uno de los
más prominentes autores de este movimiento, o más bien, momento de
eclosión de las letras occidentales también llamado Boom latinoamericano. A principios del siglo XX,
México era un manojo de necesidades, producto de la revolución que
desestabilizó la economía y el orden social de dicha nación, todo
esto apenas años antes del nacimiento de Rulfo.
En
lo relacionado a lo semántico, podemos apreciar que el autor se
afianza en el tema de la pobreza para escribir este cuento, dejando
además rasgos de una intención de transmisión cultural, tomando como objeto la tradición de los campos mexicanos respecto al
matrimonio: “Según mi papá, ellas se echaron a perder porque
éramos muy pobres en mi casa y ellas
eran muy retobadas”, “Con
la vaca era distinto, pues no hubiera faltado quien se hiciera el
ánimo de casarse con ella, solo por llevarse también aquella vaca
tan bonita”. En la primera cita, se pone de manifiesto una pobreza
tan extrema, que según el padre de las jóvenes, es la causa de que
se hayan descarriado sus hijas, y en el segundo fragmento citado
anteriormente, el matrimonio es aclamado por los padres para sus
hijas, tal cual sucede en la cultura tradicional mexicana, donde es
motivo de regocijo y descarga económica el hecho de que los hijos de
independicen.
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Boda tradicional mejicana |
El
contenido en este texto simboliza la estrecha relación que se
arraiga entre la riqueza y las buenas relaciones humanas, y cómo el
hecho de ser adinerado atrae a hombres honesto
para las hijas de los
campesinos. También, se encuentran presente elementos que visten a
la obra de una áurea trágica, ya que dentro de ella acontece una
muerte, una inundación y la pérdida de cosecha y ganado a causa de
una inundación: “Aquí todo va de mal en peor. La semana pasada se
murió mi tía Jacinta, y el sábado, cuando ya la habíamos
enterrado y comenzaba a bajársenos la tristeza, comenzó a llover
como nunca. A mi papá eso le dio coraje, porque la cosecha de cebada
estaba asoleándose en el solar”. Aquí apreciamos la transición
secuencial de un contratiempo a otro, resaltando lo fatalista y trise
que resulta ser la vida de nuestros campesinos.
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Campos de maíz inundados, San Martín, México |
En
cuanto a la materia que compone el cuento, el lenguaje utilizado por
el autor responde a un estilo sencillo, dejando uno que otro rastro
de palabra exóticas como tejabán, bramó, entreverada, apuración,
piruja, retobadas y rezongonas, utilizadas para sofisticar el decir
de la historia.
La
forma, podemos decir que la compone una escasa cantidad de figuras,
que siendo limitadas, no dejan de poseer gran brillantez. En el texto
apreciamos Símil en: “Se olía, como se huele una quemazón, el
olor a podrido del agua revuelta”, Hipérbole en: “[…] pero al
volverse se encontró entreverada y acalambrada entre aquella agua
negra y dura como tierra corrediza” y Aliteración en: “Bramó
como solo Dios sabe cómo”.
Los
aspectos contextuales, se presentan en la obra encarnando elementos
que la definen como un cuento dirigido hacia lo menguante de la
economía de los campesinos, cuando a su región llega una tempestad
desfavorable, como inundaciones y lluvias torrenciales. En el texto,
la pobreza es la causa del mal de una familia (sus hijas
descarriadas), y la pérdida de
una vaca, entiéndase esto por
capital, es la causa del temor de un padre que teme que a su hija le
falten pretendientes para la unión matrimonial: “Porque mi papá
con mucho trabajo había conseguido la Serpentina, desde que era una
vaquilla, para dársela a mi hermana, con el fin de que ella tuviera
un capitalito y no se fuera a ir de piruja como lo hicieron mis otras
dos hermanas, las más grandes”. Además, encontramos aspectos que
refieren a la religiosidad, ya que Dios es evocado de manera
frecuente en la obra: “Si así fue, que Dios os ampare a los dos”,
“Todos fueron criados en el temor de Dios y eran muy obedientes y
no le cometían irreverencias a nadie”. Esta postura religiosa es
propia de la cultura mexicana, en especial de los campos, y ha sido
reiterada muchas veces en esta obra que ya hemos dicho que es de
aspecto socio-cultural.
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Campesinos mejicanos |
El
personaje de Tacha, pudo haber sido utilizado como una forma de
transmitir un mensaje que ataca directamente el sistema distributivo
de los bienes. En el cuento vemos cómo después de haber perdido su
vaca, las últimas lineas del texto aluden a que Tacha buscará
prostituirse como una forma de recuperar lo perdido: “El sabor a
podrido que viene de allá salpica la cara mojada de Tacha y los dos
pechitos de ella se mueven de arriba abajo, sin parar, como si de
pronto comenzaran a hincharse para empezar a trabajar por su
perdición”.-
Billy R. Gomez
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